domingo, 1 de febrero de 2015

Blade sin salida




Blade está huyendo de nuevo. Ahora no está solo: Becky y su hija Jaz, de tres años, estàn en peligro, y Blade juró protegerlas. Tienen que huir de las figuras amenazadoras de su pasado, y también de la pandilla de Becky, pues piensan que ellos dos mataron a su líder, y no hay forma de probar lo contrario. ¿Podrán Blade, Becky y Jaz encontrar un lugar seguro, o no hay escape posible de las fuerzas que los acechan? 
En esta segunda entrega de Blade, ahora no solo tiene que escapar de sus propios enemigos sino que también tiene que aguantar que la banda de Becky le pise los talones, eso aunado a que tiene que cuidar tanto de Becky como de Jaz, una niña de la que se esta empezando a encariñar.

La verdad este segundo libro se me hizo un poco lento al principio, pero las situaciones en las que se mete Blade siguen siendo igual de aleatorias al primer libro. Estaba por ponerle dos trufas, pero el final, ese final en que el autor decide hacer un plot twist y cambiarte de lleno lo que pensabas sobre los personajes secundarios fue por lo que se ganó una trufa más.

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