Bajo el cielo eterno

Aria ha sido expulsada de la ciudad protegida de Ensoñación. En el exterior de su vida corre peligro. La amenazan violentas tormentas de éter, caníbales y Salvajes.

Perry es un Salvaje que ha perdido lo más importante que tenia en la vida. Ahora hará lo imposible para recuperarlo. Aria, una residente, será su única opción,

En un mundo peligroso, una alianza improbable, un vinculo que determinara el destino de cuantos viven bajo el cielo eterno.

Simplemente...

En un futuro lejano, debido a la contaminación, las tormentas de éter destruyeron a la Tierra casi por completo, los seres humanos desarrollaron ciudades protegidas con la tecnología suficiente para crear diversos ambientes y que la gente dentro de estas capsulas no se aburriera y viviera una vida más plena, e inclusive debido a esto lograron extender sus vidas. Pero la población dentro de estos mundos virtuales no sabe pero sabe de la existencia de personas, o salvajes que viven bajo estas tormentas y han desarrollado capacidades especiales para su supervivencia.

El libro esta contado bajo las dos perspectivas de los protagonistas, por lo cual me encantó debido a que vienen de mundos completamente diferentes. Aria viene de una ciudad protegida, pero desde que no sabe nada de su madre se dispuso a la tarea de investigar su paradero y debido a un accidente la expulsan de Ensoñación. 

Mientras que Perry un salvaje con la capacidad de oler a las personas ha perdido a su sobrino, que fue raptado por los ciudadanos de Ensoñación; con lo cual ambos buscan ayudarse mutuamente para encontrar a la persona que han perdido y sobrevivir ante un mundo demasiado hostil.

Ame esta pareja con todo mi ser, al principio Rossi los pinta como si no tuvieran nada en común, pero Perry sin siquiera conocerla a profundidad la ayuda y poco a poco va evolucionando su relación, además de que juntos van viviendo problema tras problema en un contexto muy bien pensado, lo mismo pasa con Aria, y se ve narrado de la mejor manera debido a que conocemos ambas perspectivas, el final te deja con ganas de leer el segundo libro.